El pan elaborado de forma artesanal permanece más tiempo fresco que el resto de panes pudiendo conservarse hasta tres días si se guarda correctamente.
Algunas de las formas más adecuadas para conservar el pan son las siguientes:
- Envolverlo en una bolsa de papel, una bolsa de tela como la que tenían nuestras abuelas o simplemente guardarlo en una panera de madera a temperatura ambiente. Estos materiales permiten al pan respirar y aguantar tierno por más tiempo.
- Es importante no conservarlo en la nevera ya que esto hace que se acelere el proceso de deterioro.
- Si el pan está caliente cuando lo compramos es conveniente dejarlo enfriar al aire antes de guardarlo, ya que el calor lo humedece.